El aumento de peso durante la menopausia es común y se debe a varios factores:
Cambios hormonales: Durante la menopausia, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen. Estas hormonas influyen en el metabolismo y en la distribución de la grasa corporal. La disminución de estrógenos puede llevar a un aumento de la grasa abdominal.
Metabolismo más lento: A medida que envejecemos, nuestro metabolismo tiende a desacelerarse. Esto significa que el cuerpo quema menos calorías en reposo, lo que puede contribuir al aumento de peso si no se ajusta la ingesta calórica o se incrementa la actividad física.
Pérdida de masa muscular: Con la edad, es común perder masa muscular. Dado que el músculo quema más calorías que la grasa, una disminución en la masa muscular puede contribuir a un menor gasto calórico y, por ende, a un aumento de peso.
Cambios en la actividad física: Algunas mujeres pueden reducir su nivel de actividad física a medida que envejecen, ya sea por razones de salud, falta de tiempo o disminución de la energía. La menor actividad física contribuye al aumento de peso.
Factores emocionales: La menopausia puede estar acompañada de cambios emocionales y de ánimo, como la depresión o la ansiedad, lo que puede llevar a comer en exceso o a comer alimentos poco saludables como mecanismo de afrontamiento.
Distribución de la grasa: Los cambios hormonales también pueden afectar la distribución de la grasa en el cuerpo, haciendo que se acumule más en la zona abdominal en lugar de en las caderas y muslos.
Para manejar el aumento de peso durante la menopausia, es útil mantener una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en calorías, aumentar la actividad física, especialmente ejercicios de fuerza para mantener la masa muscular, y abordar aspectos emocionales que puedan influir en la alimentación. Además, es importante consultar a un médico para recibir orientación personalizada y considerar si hay otras condiciones de salud que puedan estar contribuyendo al aumento de peso.
¿La falta de estrógeno provoca aumento de peso?
La falta de estrógeno durante la menopausia puede contribuir al aumento de peso, pero no es el único factor involucrado. Aquí hay algunas maneras en que la disminución de estrógeno puede afectar el peso:
Metabolismo: El estrógeno juega un papel en la regulación del metabolismo. Niveles más bajos de estrógeno pueden hacer que el metabolismo se vuelva más lento, lo que significa que el cuerpo quema menos calorías en reposo.
Distribución de la grasa: El estrógeno ayuda a distribuir la grasa corporal de manera más uniforme. Con su disminución, es más probable que la grasa se acumule en la zona abdominal, lo que se conoce como adiposidad central. Este tipo de distribución de grasa está asociado con un mayor riesgo de enfermedades metabólicas.