La etapa de la menopausia es un factor que puede mermar el deseo de la mujer y afectar su sexualidad, el déficit de estrógenos provoca problemas en la salud genital, como sequedad o irritación. La ginecóloga Carmen Menéndez menciona esta situación como una de las principales causas de pérdida del deseo sexual: " les resulta más difícil conseguir la excitación y el orgasmo, hay menos lubricación y el "deseo" se desvanece".
Existen factores que pueden mermar el deseo. Sin embargo, no es un problema de edad. Más bien, asegura la doctora, es un problema de pereza: "La pereza es la gran enemiga de las relaciones íntimas". El acto requiere preparación, ideas e imaginación, "no surge de forma espontánea", añade. Por eso, ¿cómo mantener la pasión en la relación llegada la menopausia, cuando la pereza no es el único posible problema?
Cuidar y fortalecer la zona genital. Es importante estar concientes de que es una parte del cuerpo que hay que mimar y atender. Es aconsejable asistir al ginecólogo con regularidad e informar del problema para ver los posibles tratamientos. Cuando el cuerpo no reciba una respuesta dolorosa ante los estímulos, será más sencilla la excitación.
Comunicación con la pareja. Para una relación sexual saludable entre dos personas debe existir confianza suficiente para hablar abiertamente de los problemas que van surgiendo. Así, si una postura resulta incómoda, puede evitarse antes de que provoque consecuencias dolorosas.
Tiempo a solas. Muchas veces la rutina diaria deja poco tiempo para la sexualidad. Las prisas o el propio cansancio hacen que la cama se vuelva un lugar casi únicamente de descanso. Es aquí donde la pereza gana la batalla. Para que esto no ocurra, planea momentos para los dos, en los que no haya más preocupaciones que la de dedicarse por completo el uno al otro.
No forzar la situación. De lo contrario, además de no disfrutar el acto en sí, quedará una mala sensación que puede repetirse en el futuro. Al igual que el dolor físico provoca una actitud menos receptiva, la mente también es vital en las relaciones sexuales.
Experimentar. Probar y conocer cosas nuevas siempre ayuda a mantener el deseo o incluso a aumentarlo. Nunca es tarde para aprender, y el sexo no entiende de edades.